Presentación
A Turmero lo llevo por dentro,
forma parte de mi ser, estoy identificado con sus tradiciones y costumbres, se
trata de un legado de padres a hijos que nos llena de mucho orgullo.
Crecer en sus calles, en sus
esquinas, en la plaza, en la cancha, en el Picacho o simplemente en sus calles
de tierras, polvorientas que uno vio transformar en el transcurrir del tiempo
resulta muy significativo y le proporciona sentido de pertenencia.
Efren
Rodriguez
Turmereño
de Corazón
El
amor por el lugar
La
relación de afecto por el lugar es lo fundamental para que las personas se
identifiquen con su propia identidad, es la manera de querer lo que esta
alrededor de nosotros, de conocerlo y hacerlo como algo que lo llevamos por
dentro que nos obliga a defenderlo y amarlo como a nosotros mismos. Es
identificarnos con la cotidianidad, con el lugar donde nos desenvolvemos diariamente,
donde transcurre la vida. Es saber
valorar los recursos materiales y espirituales de la población, sus
tradiciones, costumbres, personajes populares, estudiar su historia y geografía
local como una manera de interiorizar el proceso de conformación histórica del
lugar. Es llevar a la escuela el estudio de la localidad como una manera para
que la enseñanza sea significativa y trabajada sobre la realidad inmediata del
niño, lo más cercano, lo más próximo a su vida real a fin de que tenga sentido
lo que el maestro transmite en el aula de clase. Es necesario basar la
enseñanza formal de la escuela e
informal de la cotidianidad a partir del
lugar, esto hace posible abrir caminos
fundamentados en el amor y conocimiento del lugar. Es la enseñanza fundamentada
en la fuerza del lugar quien da el sentimiento
colectivo de identidad y conduce a conformar la Identidad Nacional. Este
sentimiento lo forma la conciencia de pueblo en el conocimiento cierto y
comprometido de su realidad.
Necesitamos
desarrollar un sentimiento por el lugar,
identificarnos con lo nuestro, interesarnos por lo que esta alrededor de
nosotros, emprender estudios desde la escuela sobre la historia del pueblo, sus personajes
populares, las tradiciones que aún permanecen, las manifestaciones culturales,
cómo se constituyen las Sociedades Religiosas, la historia particular de cada escuela, los cambios
espaciales de la ciudad, el origen de la haciendas, el modelo económico social
de la comunidades indígenas que habitaban la zona, esencia de nuestras raíces
nacionales. El significado de la Plaza Mariño, de la Iglesia, del Concejo
Municipal, la Prefectura, el origen de Fiestas Patronales, la presencia del
Torreón de San Pablo, de la caja de Agua del Calvario, las casas coloniales, el
significado del nombre de las esquinas del pueblo, de la importancia de sus antiguas
bodegas y de las típicas dulceras. En definitiva, necesitamos conocer nuestro
pasado para estudiar el presente y prepararnos para afrontar el futuro con una
plena conciencia de pueblo. El lugar, el amor por Turmero es una fuente de
inspiración de la vida, es sentirnos bien con nosotros mismos, es saber que
estamos identificado con un pedazo de tierra de este país que está lleno
de una riqueza espiritual y moral inagotable . Ese amor
es producto de formarnos en el tiempo y
el espacio en sus calles en pleno
contacto con la gente, en su plena vinculación al río
Turmero, a su zona montañosa llamada el Picacho, a los naranjales y campos
de mango que colindaban al pueblo, a nuestra pasantía de monaguillo
ayudando al Padre Moreno , sus toros coleados, sus fiestas de febrero en honor de la Excelsa Patrona Nuestra Señora
de Candelaria., a nuestros maestros, a la disciplinada formación del hogar, al
deporte quien constituye factor coadyuvante de
nuestro amor y respeto por Turmero.
Es
la querencia por el pueblo donde nacimos, formamos hogar y sembramos la semilla
de nuestros hijos para la creación de un
futuro lleno de esperanza, repleto de alegría y deseoso de justicia que tanto
reclamamos y anhelamos. Es el amor por
Turmero quien nos abrió el espacio de la
lucha social, a la defensa del territorio, a la protección de la naturaleza, a
combatir el desarraigo y la justicia.
Quiero
a Turmero y su gente, fue el legado de nuestros padres, quienes al lado de mis
maestros de la Escuela Revenga dieron la mayor
contribución para sentirnos
orgullosos de haber nacido en el vientre
de Edita y recibido por las manos de la
parturienta Tehodolinda para terminar sembrándome definitivamente en la tierra de los lairenes, en el aguerrido
y ancestral valle de Turmero.
Fuentes
para la historia local
Turmero
está haciendo su historia, los protagonistas principales lo componen el
ciudadano común y corriente de la calle. Son muchas las evidencias locales que
nos permiten reconstruir desde el presente el pasado histórico del pueblo,
haciendo uso de una metodología de trabajo capaz de abordar el estudio de
manera global e interrelacionado en sus distintos momentos geohistóricos. Sería
provechoso para entender la historia local partir del medio como recurso
fundamental para la obtención de la información. No resulta casual la presencia de comunidades como Paya, Guere,
Coropo, Mácaro, Púrica cuyos vocablos y toponimia se vinculan con los grupos
indígenas que ocuparon intensamente el área, que dejaron evidencias
arqueológicas de gran valor halladas en
Brasen, Guayabita, y el Valle de Paya, aparte de los restos de cerámica y
objetos de valor que reflejan el nivel de desarrollo artesanal de estas
naciones. Por otra parte, el esplendor y valor arquitectónico de la Iglesia
Nuestra Señora de Candelaria indica el poder económico e ideológico para un
determinado momento histórico, particularmente durante la colonia. Así mismo
como las antiguas Haciendas de Villegas, El Carmen, La Providencia, Chuao, El
Màcaro, lugar donde se desarrollaba una floreciente actividad agrícola de
importancia regional e incluso internacional. Esta reconstrucción puede
ampliarse con los documentos de los Cronistas y testimonios orales que se han
trasmitido de generación en generación por nuestros antepasados. También
contribuye al desarrollo de una historia viva la morfología urbana presente en
la ciudad, donde se destaca el alineamiento de las calles y sus organización a
partir de un cuadrilátero histórico que tiene como eje principal la Plaza
pública rodeada de los principales entes gubernamentales de la época, como
serían el Mercado, Casa Municipal, Iglesia,
y lo que se conoce en la actualidad como
la Jefatura Civil, generándose de
esta forma una organización espacial típica de los pueblos coloniales. Estas
evidencias permiten vincular al niño frente a la realidad del pasado sin
recurrir a excesos teóricos que entraban
la dinámica histórica y crean apatía hacia su estudio.
La
transformación del espacio local nos ubica en tiempos históricos distintos, apreciándose
la coexistencia de edificaciones modernas y casas tradicionales, bodegas o
pulperías con supermercados y megamercados, calles estrechas con amplias avenidas, antiguos torreones enclavados en
urbanizaciones que marcan una dinámica nueva relacionada con los procesos
anteriores, resultando más accesible para el niño su comprensión. Es decir, que
dados los cambios vertiginosos de la sociedad se necesita hacer partícipe al
niño en la producción del conocimiento, por lo tanto, el medio se convierte en
un recurso insustituible para la enseñanza.
Bastaría
un recorrido por las calles de la ciudad para identificar las actividades
económicas dominantes, los cambios del paisaje, la ocupación de terrenos
agrícolas por urbanizaciones, la red vial, los flujos comerciales, la
movilización de población y las expresiones culturales.
Hacer
una historia a partir de las fuentes de información que existen en la localidad
contribuye a enriquecer la identidad de pueblo, la cual tenemos debilitada,
trasparente e incluso perdida. Así mismo estimularía el interés por la
investigación, la defensa del patrimonio histórico de la ciudad y la valoración
del pasado como herramienta de explicación del presente y proyección del
futuro.
Necesitamos
hacer una historia con sentido crítico y
activa, que sea amena y atractiva al niño, que se oriente a
identificarnos con el origen de nuestras
raíces y eleven nuestro sentimientos, afecto y amor hacia el terruño, al igual
que la comprensión de los procesos
nacionales y mundiales que vivimos actualmente.
Navidad
en familia
La Navidad es para compartir en
familia, regocijar nuestro espíritu y alentar las esperanzas por un nuevo año
cargado de felicidad y amor para todo los
hogares de la tierra. La Navidad es tiempo propicio para el encuentro,
el entendimiento y la unión de los seres queridos, compartir la mesa con el
amigo, el vecino y todos aquellos que buscan el acercamiento de hermano tienen
su espacio en nuestro hogar. La Navidad la llenamos de optimismo y vitalidad
por la vida, el mensaje de amor se
esparce por todo lo que este a nuestro alrededor y se extiende hacia
los seres más queridos. La Navidad es tiempo de preparativos, todos se unen
para remozar con nuevos colores la
pintura de las paredes del hogar, hay plena solidaridad, la brocha pasa de mano
en mano hasta completar el último rincón de la casa. Se comparten gratos
momentos en estrecha hermandad, colaboración que se extiende hasta la
elaboración de los platos más
tradicionales de diciembre, me refiero a la Hallaca donde unos pican, otros
lavan las hojas, la matrona se encarga de darle el toque final al guiso y
finalmente los grandes amarran con mucho
arte este delicioso plato navideño. Todos se reúnen, generalmente en casa de la
mama y se pasan un día y hasta dos compartiendo entre sonrisas, cuentos y
alegrías el momento de que las hallacas salgan de su cocido en leña y tengan la
aprobación de todos los que colaboraron en su elaboración. Que bonitos momentos
resulta compartir la hechura de las hallacas, siempre esperamos deseoso que
llegue el día para decir, que hallacas como las de mi mama no hay, son las
mejores. De igual manera ocurre con el dulce de lechosa, cabello de ángel o la
torta negra, durante estos días se pone de manifiesto toda la culinaria de los
hogares venezolanos y se preparan deliciosos platos y manjares que le dan el
toque Navideño a este precioso mes del
año. Por supuesto nunca falta el creativo nacimiento, la inventiva para su
diseño surge por todos lados, sus caminos, ríos, cascadas, desiertos y la
brillante estrella de Belén se presentan como el símbolo religioso del mes, el
nacimiento del niño Jesús. El nacimiento, pero también el foráneo
arbolito, constituyen el lugar donde los pequeños de la casa colocan sus cartas petitorias de
juguetes y sus concebidos ofrecimientos de portarse mejor el año que viene,
este momento se recompensa con el regalo
que amanece el 25 de diciembre al pie
del nacimiento u colorido arbolito. Ojalá que todos los niños de Venezuela
pudieran recibir un juguete el 24 de diciembre, sería lo justo.
La alegría de Navidad comienza desde temprano
con las conocidas Misas de Aguinaldo, momento propicio para patinar en la Plaza
Mariño, compartir una empanada, u arepita, el cafecito o chocolate caliente,
los estruendosos cohetes y los villancicos, aguinaldos y parrandas bajo el
encendido sermón del Prebistero José Pan Lago. Todos sacan de sus escaparates o
closes sus abrigos para protegerse de las brisas frías provenientes de Portapan y Brasen, zona montañosa al norte de Turmero. Desde muy tempranas
horas de la madrugada se movilizan los citadinos a la Iglesia Nuestra Señora de Candelaria
para compartir las canciones y rezos de esta fecha. Finalmente llega el
cañonazo de año nuevo, muchos lo reciben
en la Iglesia de su localidad, otros en sus hogares escuchando los últimos 5
minutos las Uvas del Tiempo, que se trasmiten por Radio Apolo. Por supuesto
nunca faltan los merecidos traguitos de Navidad, los regalos entre amigos y los
cálidos abrazos que expresan la
efusividad y cariño entre amigos y familiares. El Año Nuevo resulta el momento
cumbre y final de las festividades del mes de diciembre, aunque después
seguimos con la celebración de los Reyes Magos y empatamos con las Fiestas
Patronales en homenaje a la Patrona, Nuestra Señora de Candelaria y luego las fiestas carnestolendas. Esta
Navidad tiene que ser momento para la reflexión, la búsqueda de nuevos caminos
y la esperanza, con el convencimiento de que unidos vamos a lograr muchos
cambios en el Municipio Santiago Mariño. Vamos a recibir la Navidad y el Año
Nuevo en familia.
Volver
a la escuela
Cuanta
alegría me produce recordar aquellos tiempos cuando estudiaba en la Escuela
Revenga de Turmero, su patio central lucia inmenso, al presentarse las revistas gimnásticas se llenaba de
colores que podíamos apreciar desde los pasillos próximos a nuestros salones de
clase, al ofrecerse algún evento deportivo, concretamente voleibol,
salíamos a vitorear a los jugadores.
Tengo presente en mi mente, como si fuera hoy, mi primer juego de voleibol
cuando nos enfrentamos al rival más fuerte, se trata del Grupo Miranda, ese día
las barras eran ensordecedoras, por supuesto obtuvimos el triunfo en dos
tiempos. Fue el inicio de mi carrera como voleibolista, apenas llegaba a trece
años y cursaba el sexto grado, formaban parte de este equipo Edgar Meneses,
Enelio Matos, Víctor Noguera y Héctor Blanco. Fue realmente un momento
emocionante que marco el rumbo de mi vida por los caminos de lucha, trabajo y
perseverancia para lograr los sueños e ilusiones que llevamos todos por dentro.
Casi todos los meses había presentaciones culturales, los lunes se realizaban
actos cívicos, la rotación de asignaturas era anunciada por una campana. Mi
maestra de Matemáticas fue Nieves Sarco, Ciencias Naturales la maestra
Aracelis de Cedeño, lamentablemente fallecida, Geografía Universal la
administraba el maestro Arístides Romero, Ciencias Sociales la maestra Gardenia
Salcedo, Castellano la maestra Zoraida
Camero y Educación Física estaba bajo la responsabilidad de José Ali Moleiro. Estos maestros nos enseñaron
amor, sabiduría, respeto hacia el país, acatamiento de las leyes, apego al
medio, defensa a la naturaleza y conocimiento del mundo. Quien puede olvidar el
impecable guardapolvo que nuestra madre cuidaba celosamente para que relucieran
de blanco, los zapatos lustrosos, las clases mañana y tarde e incluso hasta los
sábados. También permanece en la memoria un personaje fundamental en la escuela llamado Rafael
Hermoso, llamado cariñosamente el Policía Escolar, el cual buscaba a los
estudiantes en sus hogares cuando inasistian a clase e incluso los rastreaban
en los pozos de agua de los ríos aledaños de Turmero. Grato es recordar los
vistosos y organizados actos Culturales, la estricta formación general en el
patio central de la escuela.
Una
Escuela con mucha disciplina, que le inculcaban a los alumnos mística, había
respeto para el maestro, los recuerdo como mis ductores, los que nos abrían los
ojos ante la vida, cada clase era un encuentro con la realidad, nuestros
cuadernos eran ordenados, llenos de contenidos que muchas veces surgían de
nuestro entorno, no recuerdo el uso de libros, quizás porque nuestros
maestros lo sabían todo.
Tengan
la seguridad que la escuela Revenga siempre permanecerá en el tiempo y el espacio como un tesoro para
la juventud venezolana.
Un
espacio para el encuentro
La Plaza Mariño de Turmero, al igual
que todas las Plazas de Venezuela, conforman un espacio para el encuentro de
los ciudadanos. Su ubicación estratégica hace posible que coincida a su
alrededor todas las actividades del centro poblado.
El núcleo inicial del pueblo de Turmero
se estructuro a partir de un cuadrilátero histórico que tiene como referencia
principal su Plaza, alrededor de este espacio se concentran las principales
funciones de la comunidad, representadas a través de la Iglesia Nuestra Señora
de Candelaria, el Mercado, La Casa Municipal y la Jefatura Civil,
constituyéndose de esta manera una organización urbana propia y típica de los
pueblos coloniales.
A partir de este núcleo urbano se
estructuro el centro poblado, y se extiende, en su primera fase al norte y al
oeste, para después consolidarse en atención a las barreras naturales definidas
por el río Turmero y el cerro denominado El Calvario.
En la Plaza Mariño de Turmero se
desarrollan las principales actividades cívicas del pueblo, es lugar predilecto
para el esparcimiento de quienes viven en Turmero, espacio propicio para la
conversación amena, escenario para discutir sobre el acontecer político local y
comentar los últimos acontecimientos acaecidos en la comunidad. Usted se entera
de lo humano y lo divino, lo creíble y lo inverosímil. La Plaza se asemeja a
una conexión de internet local, donde todo tiene respuesta.
En
la Plaza Mariño se construye todos los días la historia de Turmero. La Plaza
Mariño esta cargada de leyendas, se dice, que, durante algunas horas del día,
pero sobre todo en la noche, la gente cuando transitan sus corredores se pierde
o extravía y aparece a varias cuadras de distancia.
La
Plaza Mariño guarda en su interior el gentilicio turmereño, La Plaza Mariño era
un recinto de respeto, existía vigilancia permanente, la Plaza Mariño gozaba de
toda nuestra atención y preferencia.
Como
turmereño me siento orgulloso de la Plaza Mariño, ahí transcurrieron los
mejores momentos de mi juventud, trepé sus arboles en búsqueda de mangos,
mamones y cotoperíes, además de mantener largas e interesantes sueños, fantasías
y conversaciones con los amigos de la época.
VAMOS
A SUBIR EL CERRO EL PICACHO O LA TARASCA
El
cerro el picacho o tarasca, tiene una altura de 954 metros sobre el nivel del
mar, se puede subir por la parte izquierda del liceo Ramón Bastida, la por
detrás del Ambulatorio de Turmero y por la urbanización valle fresco. desde aquí
parte el ascenso al cerro el Picacho, seguidamente, comienza a remontarse el cerro y uno trepa una especie
de ondulaciones que requieren un significativo esfuerzo, hasta llegar a la zona
conocida como la escalera, por ahí se continua la caminata con mucho mas exigencia porque tiene una pendiente muy empinada, es decir como lo
dice su no mbre, se trata de una especie de “pared”,
muchos usan las manos para subirla. resulta el momento de mayor dificultad,
pero también uno de los de mayor emoción, se requiere un gran esfuerzo físico, por
eso hay que recuperar energía en los banquitos de la pared e hidratarse.
después de pasar la pared-yo jadeo mucho-se llega al trayecto mas bonito,el
ascenso se hace menos rudo y los tramos no presentan tanta dificultad. Aquí
debe detenerse, respirar profundamente el aire puro y recrear la vista, el alma
y el cuerpo, darse un baño con el esplendoroso paisaje que se aprecia, alcanza
ver casi toda la cuenca del Lago de Valencia. en este momento podemos decir que
falta poco, solo debemos cruzar una trocha muy estrecha entre una ro ca grande y un precipicio, hay que
caminar con cuidado, un resbalón lo mandaría a unos cuantos metros hacia abajo,
seguro que saldrá con unos cuantos rasguños. Se puede decir que se encuentra en
la base de la cima y finalmente llega a la parte mas alta donde se divisa San Mato,
la Laguna de Zuata, Taiguaiguay, el lago de Valencia, Maracay, Cagua, Santa Cruz
y obviamente todo el Valle de Turmero.En este lugar hay que detenerse y
descansar mucho.Podemos decir que es un recorrido extraordinario,que seguro lo hará
por segunda vez porque va a lograr un gran bienestar fisico-espiritual.Por cierto,
sube mucha gente todos los días ,no olvide traerse todas las latas,papeles y plásticos
que suba y si ve algunos regados recojalos y lo cuelga de su cintura en una
bolsa.
El Torreón de San Pablo
El Torreón de San
Pablo se ubica en la Antigua Hacienda de
Harry Ganteum, se trata de una chimenea que aun conserva sus rasgos
coloniales y era un lugar donde se
procesa la caña de azúcar para trasformarla en panela de papelón, aguardiente,
guarapo o jugo de caña con fines comerciales. Esta transformación de la caña de
azúcar en aguardiente se realizaba con una tecnología muy rudimentaria; el
subproducto en cuestión se utilizaba para el consumo interno y los sembradíos
de caña no tenían grandes dimensiones. En el referido siglo no existían las
costosas instalaciones de trapiches, ingenios y pailas para la hechura del
papelón ya que las mismas eran onerosas. Se utilizaba para ese entonces, una
técnica introducida por los españoles, que consistía en molinos de piedras
movidos por bestias o por ruedas hidráulicas y en las cuales se introducía la
caña una vez troceada.
En los terrenos
donde se encuentra el “Torreón” se ubica actualmente el Conjunto Residencia “El
Torreón de San Pablo”, asumiendo el mismo nombre que llevaba anteriormente. El
Torreón representa el auge de la Venezuela agraria rural en contraste con los
Edificios que están al fondo que son símbolos de la Venezuela Urbano-Petrolera.
Compilación de las publicaciones Memorias Históricas Digitalizadas de Turmero
https://www.facebook.com/groups/280718592329685/
(Compilación completa)
Para
su conocimiento
Los editores de las Memorias Históricas
Digitalizadas de Turmero, agradecen hacer referencia a su
edición cuando cite algunas de sus partes en
los trabajos de investigación de acuerdo a las normas
establecidas para estos fines, manteniendo
siempre el espíritu y contenido expresado en su texto.
Ejemplo de cómo citar los trabajos
Rodríguez, Efrén (2018). Notas Geográficas de
Turmero. En: E. Rodríguez y NG. Rodríguez.
Colección Memorias Históricas Digitalizadas de
Turmero, N° 60. Turmero, Estado Aragua
(Venezuela): Edición Propia. Disponible en:
https://www.facebook.com/groups/280718592329685/482452345489641/.
Editores Fundadores
DR. PROF. EFRÉN RODRÍGUEZ MARTÍNEZ
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LIC.NESTOR GERMAN RODRIGUEZ
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