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lunes, 3 de abril de 2017

VENANCIO, UN VERDADERO SACERDOTE, EJEMPLO DE PREDICAR LA PALABRA CON LA ACCION



VIVIR A VENANCIO
Como olvidar al
Sacerdote Venancio Azpiroz, Párroco durante muchos años de la Parroquia Eclesiástica de Turmero y Santa Rita. Fue un hombre con mucho calor humano, promotor de la participación, sentido por el pueblo donde fluyen los sentimientos, experiencias y anécdotas que vivieron al lado de su persona, muchos refirieren las numerosas capillas que levanto bloque a bloque en los distintos barrios con la gente, con las comunidades, también mostraron la escuela de Fe y Alegría de Santa Rita que hoy se levanta imponente en el corazón de la Morita como institución pionera donde se forman a los niños de las distintas comunidades para el trabajo y la ciudadanía, nadie imagino que esas ideas de Venancio fueran a llegar tan lejos y que se quedaran para siempre sembradas en el pueblo, como un ejemplo de un cura obrero, trabajador y con arraigo comunitario porque siempre supo, conoció y vivió en carne propia las necesidades del pueblo, las compartió, pero sobre todo logro interpretar la realidad social y la urgente necesidad que existía de que se hiciera una labor pastoral que fuera mas allá del encuentro con Dios. Fue notoria sus preocupaciones por los desvalidos, los mas pobres, los excluidos de la sociedad, los enfermos, todos los sectores tuvieron cabida en sus proyectos lo que permitió adelantar una obra imborrable en el tiempo para rescatar al pueblo de la miseria y la ignorancia y colocarlos en el camino liberador del hombre. Educación, fe y amor fue lo que pregono por todas las comunidades del Municipio Linares Alcántara y la población de Turmero donde transcurrió gran parte de su trabajo sacerdotal este especial hombre vasco quien fue adoptado para siempre por estas generosas tierras aragueñas llenas de hombres y mujeres de lucha, perseverancia y solidaridad humana. Especial atención para Venancio fueron los niños, sector social muy frágil, por eso nunca olvidare cuando le pedí a Corina de Martínez que fuera a buscar a Venancio a Santa Rita para que le diera la bendición y le rezara a mi hijo Efrén Augusto, de apenas dos años de edad, quien se encontraba hospitalizado en condiciones de muchísima gravedad en la ciudad de Maracay y el sacerdote amigo, el que conocí durante muchos años, el que me orientaba, daba consejos, el hombre humilde y servicial de siempre, se presento casi de manera inmediata en el centro de salud para ofrecer, mediante sus oraciones, la fuerza espiritual de Dios para que Efrén Augusto saliera de su enfermedad y con esa gran fe nos unimos al padre Venancio quien tuvo como gran aliado a la ciencia medica y todo el personal de enfermeras para que juntos nos devolviera a la vida a este niño que lo llevo en mi espíritu y alma como símbolo de que hay motivos para luchar y hacer el bien a los demas, apartar el odio, las diferencias personales y darle cabida al amor, la ternura. Efrén Augusto es hoy un adolescente de 20 años, lleno de vida, alegría y cargado de hermosos sueños. Gracias al Supremo Dios personalizado en el padre Venancio Azpiroz y a la Ciencia tenemos a Efrén Augusto con nosotros, al lado de su familia, compartiendo y correteando como un joven feliz lleno de ilusiones y esperanzas por una mejor patria.. 
Venancio Azpiroz recorre con su ejemplo las barriadas de Linares Alcántara y Turmero, sus enseñanzas cuentan con un gran ejercito de hombres y mujeres que han venido predicando su pensamiento, su ideas religiosas, su temple, su especial manera de ser como persona estan vibrando en todos sus discípulos: Los niños, mujeres, hombres, adolescentes y los ancianos lo veneran, quieren y aman, pero sobre todo lo recuerdan como un ser que se caracterizo por ser servicial, que le tendía la mano a todos el mundo sin importar su condición social, llegaba a las casas para asistir a los enfermos, a los desvalidos, para consolar a las familias, darles aliento e invitarlos a seguir la lucha por la vida.

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